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Interacción del alcohol con los medicamentos

Hoy hablamos de una de las consultas más frecuentes que nos llegan cada día, tanto al mostrador de la farmacia como por teléfono.

¿Puedo consumir alcohol con este medicamento?

Partimos de la base de que el alcohol es una droga comúnmente aceptada por la sociedad que tiene una serie de efectos sobre el organismo. Entre otros podemos hablar de depresión del sistema nervioso, trastornos digestivos y metabólicos. Un consumo elevado, como ya sabemos, puede producir problemas hepáticos y en el sistema nervioso, así como aumentar las posibilidades de padecer ciertos tipos de tumor.

¿Por qué tiene estos efectos el alcohol?

Una pequeña parte del alcohol se absorbe en el estómago pero el resto pasa a la sangre y esta lo lleva hasta el hígado para transformar esta toxina en algo inofensivo para el cuerpo. Esto quiere decir que cuando se consume, el hígado tiene que realizar un sobreesfuerzo para eliminarlo, generando además una serie de residuos en la transformación que también deberán ser depurados y eliminados.

 

¿Qué implica esto con respecto a los medicamentos?

Con esto tenemos dos puntos clave, por un lado la interacción del propio alcohol con el medicamento y por otro la interacción con nuestro cuerpo, que debe asimilar el medicamento con las menos interferencias posibles.

El alcohol puede interactuar con el medicamento de dos formas:

  • Modificando el efecto del medicamento, con lo que puede potenciarlo o disminuirlo.
  • Modificando el efecto del alcohol sobre el organismo, modificando su efecto tóxico, es decir, haciendo que nos afecte más o menos.

 

En función del tipo de medicamento el efecto es distinto. En la mayoría de los casos el alcohol aumenta el efecto del medicamento, pudiendo llegar a ser muy peligroso.

Las interacciones entre alcohol y medicamentos pueden ser muchas, tantas como medicamentos, pero hoy hablaremos de las más comunes:

  • Benzodiazepinas como el Lorazepam o el Diazepam, que si ya de por si tienen efectos depresores del sistema nervioso, al mezclarlos con alcohol pueden causar serios problemas.
  • Aspirinas: El ácido acetil salicílico, (la aspirina de toda la vida) suele producir molestias estomacales y si la mezclamos con alcohol este efecto suele potenciarse hasta poder producir úlceras.
  • Antihistamínicos: Sobre todo con aquellos que pueden provocar somnolencia el alcohol interactuará aumentando sus efectos pudiendo llegar a ser muy peligroso.
  • Paracetamol: Ya hablamos de las consecuencias del paracetamol para el hígado. Si le sumamos a este medicamento la sobrecarga de trabajo que supondrá para el hígado la metabolización del alcohol se pueden incluso producir lesiones internas a nivel hepático.
  • Antibióticos: Junto con el paracetamol esta suele ser la consulta más habitual. Si, el alcohol disminuirá el efecto del antibiótico. No pasará con todos pero si con los más comunes. Este efecto se produce por que el alcohol aumentará el metabolismo hepático haciendo que el antibiótico se metabolice también más rápido y tenga menos efecto.

 

Estos son solo algunos de los más comunes pero existen muchísimas más, por lo que la recomendación es siempre la misma. No consumir nunca alcohol si se están tomando medicamentos.

 

En cualquier caso, como de costumbre, pásate por la farmacia y pregúntanos. Recuerda que estamos abiertos las 24 horas del día.

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