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Herpes. ¿Qué es y cómo tratarlo?

El herpes es una de las infecciones víricas más comunes y aunque casi siempre pasan inadvertidas ya que muchos de sus portadores son asintomáticos. Esto facilita su contagio y la expansión del mismo.

 

¿Qué es el herpes?

Es una familia de virus que afectan a los seres humanos, concretamente existen dos tipos de herpesvirus simple llamadas VHS-1 y VHS-2. Afectan de forma intermitente, activándose y desactivando, lo que da lugar a que aparezcan y desaparezcan los síntomas.

Estos virus se transmiten por contacto con personas infectadas que tienen una reactivación del virus, que puede ser asintomática.

 

Síntomas del herpes

Aunque se asocia habitualmente a infecciones en la boca o los labios también es habitual en genitales y en casos de gravedad puede llegar a meningoencefalitis.

En los casos más leves sus síntomas son más que conocidos por todo el mundo. las vesículas dolorosas o ampollas que se suelen llamar calenturas o pupas.

Los casos de herpes genital, habitualmente producidos por el VHS 2 pueden llegar a ser más graves pero también tienden a desaparecer en pocas semanas.

Aunque desaparezca, ten en cuenta que sigues siendo portador y lo serás de por vida.

 

Tratamiento del herpes

Suele curarse solo en cuestión de una semana o dos como máximo y su tratamiento pasa por aliviar los síntomas y evitar que empeore. Para ello se suelen utilizar antivirales en forma de cremas o incluso parches que alivian y controlan la infección, si bien no la curan.

Es importante no manipular las vesículas una vez han salido ya que el riesgo de que la infección empeore es alto y entonces necesitarás acudir al médico en busca de tratamientos más específicos.

Sobre todo debes tomar medidas para evitar el contagio y en esto ya tenemos experiencia en los últimos meses. Evitar compartir vasos, platos y cubiertos, lávate frecuentemente las manos, evita besar a otras personas y evita tocarte otras partes del cuerpo si has tocado el herpes.

Si las recaídas son frecuentes no dudes en consultar a un profesional ya que puede ser síntoma de otras enfermedades y en cualquier caso puede ayudarte a controlar el problema.

 

 

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