La Rosa Mosqueta es hoy en día uno de los ingredientes principales de muchos de los productos de dermocosmética que hay en el mercado, sobre todo en los destinados a embarazadas y orientados a la reducción de marcas en la piel, pero, ¿por qué es tan positivo este aceite?

¿Qué es la Rosa Mosqueta?

Se trata de una planta cuyo nombre científico es Rosa Eglanteria, originaria de Europa del este. Es un arbusto que da una flor pequeña y de color rosa. Además, da como fruto una variedad de Escaramujo, también con multitud de propiedades.

Esta planta se puede encontrar de forma silvestre por todo el mundo, pero es en Inglaterra donde más se cultiva por el aprecio que le tienen a sus flores.

El aceite de Rosa Mosqueta.

En cosmética lo que se utiliza es el aceite de Rosa Mosqueta, que se extrae de las semillas tras un proceso de extracción que se realiza en frío para obtener la máxima calidad o con procesos químicos y de temperatura si lo que se desea es el máximo rendimiento.

Como ya hablamos para el Aceite de Argán, es aquí, en el proceso de obtención, donde se encuentra la principal diferencia de precios y calidad entre las diferentes marcas.

Con su extracción en frío lo que se consigue es un aceite esencial de color rojizo con una alta concentración de ácidos grasos, de los cuales, el 41% es ácido linoleico (no confundir con el ácido linoléico conjugado (CLA) que se utiliza en procesos de control de peso y puede llegar a ser peligroso), el 39% ácido linolénico, y 16% ácido oleico.

Estos aceites esenciales, que también produce el cuerpo y se adquieren en la dieta en pequeñas cantidades, son fundamentales en los procesos biológicos de regeneración de tejidos y crecimiento celular, de ahí su valor en dermocosmética.

¿Qué propiedades tiene la Rosa Mosqueta?

Al contar con la gran cantidad de aceites esenciales mencionada, y el papel que estos juegan en la regeneración de los tejidos, es altamente recomendable en procesos de cicatrización y recuperación de heridas cutáneas, siempre que se administre de la forma correcta.

Ayudan al organismo a la producción de colágeno y elastina, fundamentales para estos procesos de regeneración de tejidos y para mantener la elasticidad en la piel.

A modo de resumen, el aceite de Rosa Mosqueta aporta los siguientes beneficios:

• Ayuda a la regeneración de tejidos, por lo que tiene un efecto muy positivo en cicatrices cutáneas superficiales, como por ejemplo estrías y cicatrices quirúrgicas.
• Ayuda a la producción de colágeno y elastina, lo que aporta firmeza y elasticidad en la piel, consiguiendo por tanto reducir arrugas superficiales en la piel y prevenir la formación de estrías.
• Ayuda a la producción de melanina y por tanto actúa en prevención del envejecimiento de la piel por exposición solar

Como podrás imaginar, por los dos primeros motivos es uno de los aceites esenciales más recomendados para las mujeres embarazadas, en las que es fácil que se formen estrías por el estiramiento de la piel del abdomen con la gestación del bebé.

¿Tiene alguna contraindicación?

Al contar con una alta concentración de ácidos grasos no se recomienda para pieles grasas y tampoco su contacto con mucosas.

En nuestra línea de cosmética oficinal, que desarrollamos nosotros en el laboratorio de la farmacia, disponemos de una crema hidratante que tiene el Aceite de Rosa Mosqueta como ingrediente principal y que formulamos pensando especialmente  en la prevención de las estrías y la reducción de arrugas.