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Cuidado de la piel en verano

Cuidados de la piel en verano. Ojo con el sol.

El verano es sinónimo de playa, largas horas de exposición al sol y una gran cantidad de consultas sobre cuidados de la piel en nuestra farmacia.

¿Sabías que la piel tiene efecto memoria? Todos los descuidos y malos tratos a los que la sometemos a la piel en esta época del año tendrán consecuencias antes o después. Atentos a este blog ya que en unos días hablaremos sobre este efecto memoria.

A pesar de que el verano tiene muchos beneficios sobre nuestro organismo, la piel sufre si no se trata adecuadamente.

 

¿Cómo daña la piel el verano?

Son muchos los factores que pueden causar un daño a nuestra piel en esta época del año, principalmente:

Exposición solar:

No todas las pieles son iguales y, al igual que no todo el mundo se pone moreno por igual, cada piel responde de forma distinta a la exposición solar.

Ten en cuenta que el calor y los efectos de refracción de la arena, el césped o el agua de la piscina o el mar multiplican el efecto que pueda tener la incidencia directa del sol en la piel.

Sal marina / salitre:

¿A cuantas personas conoces que les encanta la sensación de la sal marina seca sobre la piel? La sal no es mala, de hecho tiene muchos efectos positivos sobre la piel, siempre que esta esté preparada y no se den otro tipo de circunstancias.

La sal es un abrasivo natural y como tal puede ayudar en gran medida a procesos de exfoliación, pero también puede aumentar la sensibilidad. Por otro lado, los cristales de sal actúan como multiplicador de los rayos de sol, por lo que sus efectos positivos se pueden volver en nuestra contra.

Arena de playa:

Andar descalzo por la playa es una sensación espectacular, bueno para las articulaciones, muchos casos de pies planos y otras dolencias, pero la arena también contiene una gran cantidad de bacterias, por lo que una pequeña herida en el pie puede complicarse rápidamente. Disfrutar de la arena de la playa exige un proceso posterior de limpieza e higiene.

Además, la arena ejerce de espejo para la radiación del sol. Seguro que has notado que en la playa es más fácil ponerse moreno/a, verdad? Esto es por que el sol rebota en la arena e incide en el cuerpo desde más ángulos y en mayor medida que en la piscina o en el campo.

Cuidado de la piel en verano


No todo es malo, con precaución, tomar el sol es muy positivo para el acné, ciertas dolencias de la piel como la psoriasis y además ejerce efectos muy beneficiosos sobre todo nuestro sistema hormonal como ya hablamos en artículos anteriores.

Simplemente es necesario cuidarnos de no sufrir quemaduras solares, preparar la piel correctamente para recibir el sol y ser conscientes de que después de tomar el sol también necesitaremos algunos cuidados especiales para prolongar los efectos del sol y evitar complicaciones.


 

Cuidados de la piel en verano:

Como va a sufrir una gran cantidad de estímulos y su sensibilidad se va a poner a prueba es importante que la piel esté preparada y protegida para soportarlos:

 

Utiliza protección solar, siempre y de calidad:

La protección solar ayudará a la melanina a soportar mejor la incidencia de la luz ultravioleta, generando una capa de protección adicional y consiguiendo que esta llegue a trabajar menos.

Está muy extendida la creencia de que con crema de protección solar de un elevado factor de protección es más difícil que la piel tome color. Esto no tiene por qué ser así, para ello será importante que el protector solar sea de calidad y esté aplicado de forma correcta.

Escoger el FPS (factor de protección solar) adecuado para nuestra piel. Si nos vamos a exponer al sol, el factor de protección nunca debe ser inferior a 30. Cuanto más sensible sea la piel a la exposición solar, mayor debe ser el factor de protección.

Aplicarlo correctamente: Aunque existen una gran cantidad de productos el mercado que cuentan con buena calidad, gran parte de su efecto protector lo eliminamos con una mala aplicación. Cualquier protector solar debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición solar y, en función de su composición, resistencia al agua y otros factores, repetir las aplicaciones de forma periódica para que la protección no decaiga con las horas de exposición.

 

Hidratar correctamente la piel:

Una correcta hidratación no solo prevendrá la sequedad y reparará el daño que haya podido sufrir nuestra piel tras la exposición al sol, también la protegerá de otros factores dañinos del verano como el exceso de sudoración y la irritación que esta nos pueda causar.

Si se hace adecuadamente y con productos de calidad específicos incluso ayudará a la piel a asimilar el sol en forma de bronceado y que este se mantenga durante más tiempo.

 

Otros cuidados ante la exposición al sol:

Utiliza gafas de sol:

Los ojos son otros de los grandes sufridores de las largas exposiciones directas al sol. Una luz intensa y la misma radiación ultravioleta puede causar estragos en nuestras retinas y desencadenar problemas de visión, por ello es fundamental el uso de gafas de sol que nos aporten protección. No, las que compras en los puestos de la playa no valen y pueden llegar a ser perjudiciales.

El cabello también sufre:

El pelo es otro de los grandes olvidados del verano, sobre todo por los hombres. Al no ser tan evidente el desgaste no se le presta atención, sin embargo el cuero cabelludo también está expuesto al sol, y no solo eso si no que es más fácil que el salitre no se elimine con tanta eficacia y ejerza efecto multiplicador de la radiación. Es importante lavarlo a menudo y utilizar productos adecuados para la reparación del daño que la exposición solar pueda causar.

 

Recuerda que somos expertos en cosmética y nos encanta la dermatología. Disponemos de todo lo que puedas necesitar para cuidar de forma adecuada la piel y el cabello. Pásate por la farmacia y te recomendaremos lo más adecuado para tu piel.

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