Los complementos vitamínicos, los alimentos enriquecidos y los suplementos nutricionales llenan estanterías en los supermercados, tiendas de parafarmacia y muchas farmacias.

Su buen uso es beneficioso aunque, como siempre, se puede caer en el abuso por falta de información. ¿Sabes lo que compras? ¿Estás seguro de necesitarlos?

Según los últimos estudios, en una persona completamente sana y bien alimentada  los suplementos alimenticios no tienen efectos positivos o beneficiosos, y, por supuesto, estos suplementos no deben sustituir lo hábitos saludables de alimentación.

Esto no significa que no sean beneficiosos, pero sí que deben ser utilizados bajo recomendación de un médico, profesional sanitario o nutricionista.

Principales vitaminas y como obtenerlas:

• Vitamina C: Sobre todo durante el invierno triunfan los complementos vitamínicos con alta carga de vitamina C como preventivo de los resfriados. Es cierto que la vitamina C estimula las defensas y favorece la asimilación del hierro, pero tiene efectos aún más positivos en la formación del colágeno y la cicatrización (en parte por esta mejora del aprovechamiento del hierro de otros nutrientes). Tomando dos naranjas y un kiwi ya tendrías el aporte de vitamina C recomendado. En dosis más altas la Vitamina C puede llegar a causar nauseas, acidez e incluso diarreas.

• Vitamina A: Es fundamental para los huesos, la mucosa y la piel, así como para la vista, incluso se habla de que es buena para tomar el sol y fomentar el bronceado. Con 80 gramos de zanahorias u otros vegetales ya puedes tener la dosis recomendada, teniendo en cuenta que huevos, pescados grasos y otros alimentos también la contienen en altas concentraciones.

• Vitamina E: Te sonará por que el aceite de oliva lo tiene en altas concentraciones y es muy beneficiosa como antioxidante. La dosis diaria está contenida en poco más de tres cucharadas de aceite de oliva virgen, la cantidad que aproximadamente puedes consumir entre el almuerzo y la cena.

• Vitamina D: De esta vitamina sí es habitual encontrar deficiencias, sobre todo en la menopausia. En estos casos los médicos suelen recetar suplementos específicos hasta alcanzar la dosis diaria de 20 mg/día. En caso de estar completamente sano, la mayor parte de esta dosis se genera con la propia exposición del cuerpo al sol y el resto con la ingesta de pescados azules y lácteos como el queso, la leche o los yogures.

Minerales como el magnesio y sustancias como el ácido fólico, el calcio y otros son también frecuentes en estos complementos alimenticios.

Al igual que con las vitaminas se obtienen con una dieta sana y equilibrada. Las raciones diarias recomendadas de ciertos alimentos no se declaran por que sí, si no por que son fundamentales para mantener los niveles.

En casos de edad avanzada, mala alimentación, enfermedades concretas o incluso en el embarazo sí es recomendable tomar suplementos, siempre y cuando sean recomendadas por un profesional sanitario.

¿Tengo una alimentación adecuada? ¿Si no como mucha fruta necesitaría un complemento alimenticio? En ese caso, ¿Cuál debería tomar?

Son muchas las dudas que se pueden plantear con este artículo. Sea cual sea la que te surja, contacta con nosotros o acércate por la farmacia y te ayudaremos.