Durante el verano, con las altas temperaturas que se alcanzan hay que tener especial cuidado con los alimentos ya que es más fácil que se estropeen y que proliferen microorganismos como la salmonelosis sobre ellos.

Esto sumado a que solemos comer fuera de casa y que no sabemos las precauciones que se toman en ciertos establecimientos hace que sea muy necesario extremar las precauciones para evitar una intoxicación alimentaria.

Una adecuada conservación consiste en mantener una cadena de frío y que sobre los alimentos se realice una adecuada manipulación. Ten en cuenta que en una fábrica todo se encuentra prácticamente esterilizado y a temperatura constante (salvo en procesos de cocción) y cuentan con medidas de higiene extremas. Del mismo modo, en casa, deberíamos seguir las mismas pautas en la medida de lo posible.

Cuando compres alimentos.

• Es importante que te fijes en el aspecto y en la forma en la que se conservan en el establecimiento. Si se encuentran en vitrinas frigoríficas, en congeladores o simplemente al fresco. En caso de que se trate de alimentos que deberían estar conservados en frío asegúrate de que antes de comprarlos están bien conservados, congelados o a una temperatura segura.
• Durante el traslado del comercio hasta casa, intenta que esa cadena de conservación se vea lo menos interrumpida posible. Por ejemplo, un alimento congelado debería ser lo último que sacaras de la vitrina y lo primero que pongas en la nevera cuando llegues a casa, de forma que gane la menor temperatura posible y que nunca llegue a descongelarse.
• En caso de tratarse de alimentos frescos, comprueba que el producto tiene buen aspecto, que las medidas de higiene en el establecimiento son adecuadas y que no tiene otros productos estropeados cerca.
• Revisa que e envase está en perfectas condiciones, y en caso de que esté envasado al vacío, que no entre aire por ningún orificio por mínimo que sea.

Cuando llegues a casa con la compra:

• Guarda siempre primero los alimentos congelados, que no pierdan la cadena de frío.
• No pongas alimentos calientes directamente en el frigorífico, con esto te aseguras de que la temperatura de conservación del resto de alimentos sea adecuada.
• No guardes en el frigorífico latas de alimentos, mucho menos si están abiertas o con restos de alimentos. Se estropearán rápidamente y es posible que afecten a otros productos que estén cerca.
• Nunca vuelvas a congelar un alimento descongelado, si se ha descongelado debes consumirlo lo antes posible.

En cualquier establecimiento

En los establecimientos de hostelería suelen cuidar mucho las medidas de higiene, aún así con las altas temperaturas nadie está exento de que un alimento preparado se corrompa o pierda propiedades. Una mayonesa o un pescado pueden estropearse muy rápidamente a temperatura ambiente.

• Si sales a comer fuera, no consumas nada que tenga mal aspecto o que en el primer bocado te de un sabor extraño o que no corresponda.
• Si se trata de un producto cocinado, asegúrate de que está correctamente cocinado, nunca consumas producto crudo o que no cuente con un punto de cocción adecuado.
• El pescado siempre debe estar correctamente cocinado y, en caso de tratarse de elaboraciones con poco punto de cocción como el sushi o los clásicos boquerones en vinagre, es fundamental que previamente el pescado se mantenga congelado, al menos cinco días a temperaturas inferiores a -20º
• Si es posible fíjate que las superficies y el personal que cocina tengan todas las medidas de higiene. Los microbios que pueden contaminar la comida proliferan rápidamente y pueden pasar de un alimento a una superficie y de esta a otro alimento.

Si seguimos estas recomendaciones podemos evitar una intoxicación alimentaria que puede traer consecuencias de leves a muy graves y, sobre todo, disfrutar de las vacaciones sin sobresaltos.

Recuerda que en caso de duda siempre es mejor no consumir el alimento y si estás en un establecimiento de hostelería avisar al personal para que pueda retirar el producto y no ofrecerlo a otros clientes.

Si llegaras a sentirte mal, acude a un centro sanitario donde puedan atenderte de forma rápida y eficaz.