El ibuprofeno es el medicamento que no falta en ninguna casa, el que se compra por palés y como tal se consume. Ante cualquier molestia lo primero que hacemos es acudir a él.

Es normal, es un analgésico barato y con pocas contraindicaciones, lo que consideramos la panacea de hoy en día, o esa es la creencia común. Hoy sabremos la verdad.

Recuerda que el hecho de que no se necesite receta para tomarlo no significa que puedas hacerlo de forma indiscriminada sin riesgos.

Antes de nada… ¿Qué es el ibuprofeno?

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo… – ¿Y eso qué es? – … Sencillamente que no tiene estructura química relacionada con los esteroides, sustancias más complejas y potentes.

El efecto del ibuprofeno es inhibir la enzima ciclooxigenasa, la cual se transforma en las sustancias que producen la inflamación. Por este motivo se trata de un antiinflamatorio eficaz, rápido y de fácil acceso.

Como es no esteroideo y no está basado en los corticoesteroides, su consumo es más seguro y menos nocivo para la salud que otros, pero esto no significa que se pueda tomar de forma incontrolada ya que, aunque tiene menos efecto nocivo, tampoco está exento de riesgos. Y hoy sabemos que hay más de los que en principio sabíamos

¿Para qué está indicado el ibuprofeno?

Se recomienda para prácticamente cualquier dolencia común producida por un proceso inflamatorio:

• Dolor de cabeza
• Dolor de garganta
• Dolores musculares (incluso por lesiones)
• Dolores dentales
• Dolores relacionados con la atritis
• Cólicos (ya que afectan a la parte baja del abdomen)
• …

Forma parte de tratamientos comunes en gran cantidad de dolencias como artritis reumatoide, migrañas, tendinitis, cálculos renales y otras de una larga lista.

Se considera seguro incluso para niños, de hecho está categorizado por la Organización Mundial de la Salud como medicamento esencial.

¿Es peligroso el ibuprofeno?

¿Cómo? ¿Qué el ibuprofeno es peligroso? Noooo, nada más lejos de la realidad. Consumido en la dosis adecuada y como parte de un tratamiento específico es muy seguro, de hecho se vende sin receta y es muy barato. Es recomendable siempre y cuando se tome con responsabilidad y siguiendo las instrucciones.

El problema no es el ibuprofeno, es la automedicación. Con esta premisa debes seguir leyendo el resto del artículo.

Efectos negativos del ibuprofeno.

Ya hemos hablado de todas sus bondades, ahora veamos la parte menos buena del ibuprofeno.

Como con cualquier medicamento, tiene sus contraindicaciones, sus efectos beneficiosos y perjudiciales. Todo consiste en conocerlo , tomarlo con responsabilidad y seguir las indicaciones.

Efectos negativos sobre el estómago:

Esa inhibición de las enzimas que se transforman en las sustancias que producen la inflamación también repercute en que las que producen la mucosa estomacal y del duodeno se ven afectadas.

Esto se traduce en que no es recomendable para personas que sufren de úlceras, ardor u otras dolencias estomacales. Incluso si no sufres de ellas es importante tomarlo siempre acompañado de alimentos o después de ingerirlos para que el impacto sea menor.

Ya está. En adultos sanos, con un uso normal, bajo las indicaciones, dosis y duración máxima del tratamiento, este es el principal efecto negativo que tiene. A pesar de esto, en internet vas a encontrar cantidad de estudios que afirman que produce impotencia, riesgos cardiovasculares e incluso pérdida de audición. Ojo con esto y al leerlo fíjate en las dosis y lo prolongado de la administración de ibuprofeno en estos estudios. Hoy sabemos que un consumo elevado de ibuprofeno 600 mg puede acarrear problemas, pero es que esto puede pasar con casi cualquier fármaco. Un consumo discriminado, a dosis alta y sin control médico lo normal es que traiga problemas. Y el ibuprofeno no es ninguna excepción.

Usos inadecuados del ibuprofeno

• Ibuprofeno para la “resaca”, a dosis altas y recién levantado. Error.  Primero recuperar el equilibrio de hidratación, vitaminas y minerales es lo que mejor te ayudará después de una noche de desenfreno, después, y con algún tipo de alimento, puedes tomar el ibuprofeno a la dosis de 400 mg.
• Como me duele mucho, me tomo dos comprimidos. Error. Las dosis  están recomendadas por algo, no se ponen por gusto. Para un dolor leve a moderado se recomiendan 400 mg/toma y para un dolor más elevado 600 mg/toma. Dosis más elevadas son para casos muy concretos, en tratamientos específicos y siempre bajo la supervisión de un médico especialista. Una sobredosis de ibuprofeno nos puede pasar factura.
• Me duele la cabeza a menudo,  pues me tomo un ibuprofeno. Error. No es que no te alivie, pero el efecto del ibuprofeno en los dolores de cabeza recurrentes no es lo más indicado.
• Aliviar el dolor de las heridas. Error. Si, te aliviará el dolor, pero como también es anticoagulante, no está recomendado en casos de heridas abiertas.
• Ibuprofeno contra la fiebre. Error. Los efectos antipiréticos del ibuprofeno son mínimos. Te aliviará algo de malestar pero no te bajará la fiebre como esperas. Para ello hay alternativas específicas con más poder antipirético. Consultanos.

¿Cuándo NO es recomendable tomar ibuprofeno?

• Si tienes problemas estomacales (propenso a ardores, gases, etc.). Su acción negativa sobre las mucosas estomacales e intestinales te harán más mal que bien. Si tienes úlceras estomacales ni te lo plantees.
• Problemas de coagulación.
• Problemas hepáticos.
• Insuficiencias renales.

¿Cuál es la dosis recomendable de ibuprofeno?

En adultos sanos, como hemos mencionado, un dolor de leve a moderado requerirá 400 mg por toma 2 o 3 veces al día, lo que hacen 1200 mg/día. En dolores más fuertes puedes tomar 600 mg por toma 2 o 3 veces al día, lo que harían 1800 mg/día.

Si con esta dosis diaria no se alivia el dolor, acude al especialista correspondiente.

Cuando te acerques por la farmacia a pedir ibuprofeno, cuéntanos un poco de ti y qué te duele. Nos encargaremos de facilitarte la mejor opción, ya que existen alternativas específicas al ibuprofeno para ciertas dolencias que te serán de mucha más ayuda y, sobre todo, no te castigarán tanto el estómago.